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Aplica la regla de los 20 segundos para aumentar tu productividad

Todos tenemos costumbres que nos gustaría cambiar. Ser capaces de adquirir nuevos hábitos que nos resulten beneficiosos. Pero no siempre es fácil conseguirlo. Construir una nueva práctica e introducirla en nuestra rutina puede ser complicado. También en el entorno laboral. Por ejemplo, eliminando las distracciones que afectan a nuestra productividad. Pero con la regla de los 20 segundos te será más sencillo modificar lo que no te conviene. Si quieres saber cómo puede ayudarte, sigue leyendo.

Lo que debes saber de la regla de los 20 segundos
Se trata de una técnica para ayudarte a modificar tu comportamiento. Tanto para introducir nuevas conductas como para desechar otras antiguas. La regla de los 20 segundos es bastante sencilla: se trata de no invertir más de 20 segundos en comenzar a hacer algo. Si tardas más, te será más difícil. Si tardas menos, te será más fácil.
Con otras palabras, podrás adquirir nuevos hábitos si para comenzar con ellos te lo pones fácil. Y podrás perderlos si te pones obstáculos para realizarlos. Se basa en la premisa de que lo que menos nos cuesta es lo primero que hacemos.
Cómo aplicarla positivamente
La regla de los 20 segundos te ayudará a introducir los cambios en tu vida que te sean más favorables.
Por ejemplo, te has propuesto comenzar a hacer deporte en casa. Pero a la hora de la verdad, te da pereza cambiarte de ropa o buscar la esterilla o las pesas. Al final lo acabas dejando para otro día y ese día no llega nunca. Pero si nada más levantarte te vistes ya con el chándal o las mallas y dejas lo que vayas a usar a mano, no tendrás excusas. Solo tendrás que dejar lo que estés haciendo y comenzar a ejercitarte. Es decir, no habrás invertido más de 20 segundos en prepararte para introducir una nueva costumbre en tu vida.

¿Y si quiero dejar un mal hábito?
También para esto puede ayudarte. Haciendo justamente todo lo contrario. Es decir, poniéndotelo difícil. Por ejemplo, quieres dejar de consumir bebidas azucaradas en casa. Pero abres la nevera y están ahí, al alcance de la mano. Evidentemente, no comprarlas es la solución más sencilla. Pero si quieres tenerlas para darte un capricho o para tus amigos, no pueden faltar en casa. En ese caso deberás ponerlas lo más lejos de tu alcance posible. En la parte más alta de una repisa. O al fondo del armario. Así, cada vez que quieras beber una, no te será tan fácil y acabarás por no consumirlas.
Aumentar tu productividad con esta regla: cómo hacerlo
La regla de los 20 segundos puede aplicarse a cualquier ámbito de tu vida. También al laboral. A mejorar tus habilidades y también a aumentar tu productividad disminuyendo las distracciones. Sobre todo si necesitas aumentar tu motivación. Por ejemplo con las redes sociales. Si borras la aplicación tendrás que descargarla e introducir tus datos cada vez que quieras entrar en ella. Tardarás más de 20 segundos en hacerlo. Al final, por no hacer este trabajo terminarás por no entrar y habrás acabado con una distracción. O mirar el móvil para ver si tienes mensajes. Si dejas el teléfono al otro lado de la habitación, por no levantarte dejarás de consultarlo. Puedes cerrar la sesión de tu correo personal para que cada vez que quieras consultar la bandeja de entrada tengas que invertir más de 20 segundos.
Haciendo más difícil el acceso a todo lo que te distrae conseguirás aumentar tu concentración en el trabajo. No solo serás más productivo. Acabarás antes y tendrás más tiempo para otras cosas.
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