Certificar de manera oficial las habilidades y competencias adquiridas en un voluntariado es un gran avance tanto para mejorar la empleabilidad de las personas, especialmente los jóvenes, como para contribuir a los programas de responsabilidad social corporativa (RSC) de las empresas. Aunque se trate de un aprendizaje informal, la vivencia es intensa y su certificación permite medir el progreso logrado. Con un voluntariado certificado, mejorarás tu capacitación así como tu CV.
Certifica tu voluntariado
Siempre se ha valorado el haber trabajado como voluntario en el sector donde solicitas una vacante. Desde el 5 de diciembre de 2020, Día del Voluntariado además, queda formalizada la asociación Reconoce cuyo objetivo es certificar las habilidades adquiridas en los programas de voluntariado. Esta iniciativa colabora con el Instituto de la Juventud de España (INJUVE) y responde al dato alarmante del 40% de tasa de desempleo juvenil. Con esta, destacan otras iniciativas como el Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas y Vol+ de la Plataforma del Voluntariado de España (PVE).
A pesar de que con la crisis sanitaria ha aumentado el nivel de participación y voluntariado, con proyectos premiados como Somos Tribu VK, con el Premio Ciudadano Europeo 2020, España sigue estando muy alejada de la media europea y no se espera una continuidad, debido principalmente a la falta de programas de apoyo. La PVE apunta a un cambio en la tendencia asociacionista pues la juventud permanece vinculada menos tiempo a una organización y practica más el ciberactivismo y el voluntariado virtual. La posibilidad de acreditar la adquisición de habilidades y competencias es uno de los recursos de los que se pueden servir las empresas y las instituciones para atraer a este segmento de la población.
Mejora tu empleabilidad
La implantación de algunos de los certificados disponibles para que conste la adquisición de habilidades y competencias puede suponer la mejora de la empleabilidad de las personas voluntarias. Además sería un gran paso en el reconocimiento de la labor voluntaria en España. Muchas empresas y ONGs, en la actualidad, se están interesando en activar estas políticas como parte de su programa de RSC.
Realizar tareas de voluntariado no solo aporta beneficio a la persona que las lleva a cabo mejorando sus soft skills. Debe además reconocerse como un valor social, que el tejido empresarial también apoye y sostenga. Algunas de estas competencias propias del voluntariado son:
Flexibilidad: aprenden a gestionar el cambio.
Satisfacción profesional: aplicación de conocimientos técnicos.
Optimismo y engagement: mejor percepción de la compañía asociado a un sentimiento de pertenencia.
Integración y empatía: fortaleza en la gestión de equipos y compañerismo.
Salud mental: equilibrio emocional y mejor autoestima vinculada al orgullo por su labor social.
Por último, un dato extraído del informe Impacto de la covid-19 en el voluntariado corporativo, que te va a motivar a participar en un programa de voluntariado y certificarlo: más de la mitad de las empresas tienen un presupuesto específico para el voluntariado corporativo, al margen de los costes de personal y gestión. En 2021, ha aumentado un 22%, lo cual es una señal muy positiva.
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