El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) acumula una serie de circunstancias inesperadas que han provocado incidencias en el curso de las prestaciones que tramita. La preocupación social está más que justificada, aunque las instituciones hablan de que se están dando respuestas rápidas y que el servicio recupera la estabilidad. En este post centramos el foco sobre las principales cuestiones para tratar de aclarar la situación.

Hace más de un año, la expansión del coronavirus inicia una reestructuración de numerosos aspectos de nuestras vidas. Uno de los muchos frentes a los que hay que atender es a la población en activo que ve peligrar sus puestos y, por tanto, sus ingresos. Se ponen en marcha los ERTE para paliar la situación. De repente, el personal del SEPE, que está tratando de hacerse con el sistema de trabajo en remoto y, por tanto, no puede dar el servicio con la misma eficiencia, tiene que gestionar los ERTE más el incremento de personas en paro, más el resto de medidas relacionadas con prestaciones sociales especialmente dirigidas a sobrellevar los efectos de la pandemia. Cuando todo parecía más estabilizado, este organismo sufre un ataque informático a principios de marzo.
El SEPE se va recuperando del ataque informático
Se han ido incorporando tramitaciones en las últimas semanas de manera paulatina. En todo momento, desde este organismo se ha emitido un mensaje tranquilizador asegurado que los pagos y los plazos de solicitud de prestaciones no se han visto afectados por este motivo. Eso sí, por el retraso en algunas gestiones, se ha llegado a ampliar el plazo de presentación que tienen las empresas para comunicar el estado de los ERTE. Si por normativa tienen que hacerlo antes del día 20, el pasado mes pudieron comunicarlo hasta el día 26. El registro de nuevos ERTE colectivos se retrasó aún más, por lo que si en este tiempo te ha afectado un ERTE de este tipo, sí es posible que su gestión sufra algún retraso.
Otros trámites que pueden haberse visto afectados es el envío de los certificados de empresa. El servicio está actualmente recuperado pero se ha retrasado algo más que otros. Esto supone que los trabajadores despedidos no hayan podido tener el certificado de empresa requerido para la solicitud de la prestación por desempleo y hayan tenido que esperar algo más de tiempo para hacerlo.
Así, pues, aunque desde las instituciones se ha pedido tranquilidad, los sindicatos han advertido de que tramitar todo lo pendiente en unos pocos días (hasta el día 30 de marzo, en este caso) es muy complejo y que sí va a haber personas que se vean afectadas.

Huelga de trabajadores en medio de estas circunstancias
La huelga de trabajadores del SEPE que se realizó durante dos días de la semana pasada estaba convocada antes del ataque informático. La plantilla de este organismo ha querido visibilizar con este acto las dificultades que están teniendo por recortes de personal de épocas pasadas. Además, un aumento significativo de las tramitaciones debido a las situación generada por la pandemia. También denuncian la escasez de medios materiales. Se exigen efectivos para reforzar esta situación y que las contrataciones sean más estables. Por otro lado, se pide la modernización de las aplicaciones y que se adapten las condiciones a la situación de teletrabajo.
Otros sindicatos, como UGT, han considerado inoportuna esta huelga, si bien es necesario atender a estas reclamaciones. Sin embargo, ven en la mesa de negociación una forma más efectiva de actuar.
Hasta un 30% de la plantilla habría seguido la huelga, según el sindicato Unión Sindical Obrera (USO), que fue quien la convocó. Según los datos del Ministerio de Trabajo, la cifra de seguimiento se reduce considerablemente hasta el 2,8%.
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